La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, finalmente se pronunció el lunes sobre la toma del Congreso la semana pasada por parte de partidarios de su esposo, denunciando haber sido objeto de "ataques" y trato malintencionado.

Su silencio había llamado mucho la atención luego de la crisis nacional que estalló el miércoles, cuando el presidente Donald Trump, quien insiste en que le robaron la reelección, alentó a una gran multitud de seguidores a marchar hacia el Congreso, que entonces se aprestaba a certificar el triunfo de Joe Biden.

La primera reacción pública de Melania Trump fue a través de una declaración llena de errores tipográficos publicada en el sitio web de la Casa Blanca, donde la primera dama se dijo "decepcionada y desanimada con lo sucedido la semana pasada".
Condeno absolutamente la violencia que tuvo lugar en el Capitolio. La violencia nunca es aceptable". escribió.

Pero su decepción aparentemente tuvo que ver también con el trato que siente que recibió luego del asalto sin precedentes al corazón de la democracia estadounidense.
Me parece vergonzoso que en torno a estos trágicos eventos haya habido chismes lascivos, ataques personales injustificados y acusaciones falsas y engañosas contra mí, de personas que buscan ser relevantes y tienen temas que quieren avanzar". escribió Melania Trump, sin especificar esos ataques.

En su declaración, también expresó sus condolencias a las familias de los cinco muertos en los disturbios, enumerando los nombres de los trumpistas fallecidos antes que el de Brian Sicknick, un oficial de policía que fallecido a causa de las heridas infligidas durante la manifestación.

La primera dama elogió la "pasión y entusiasmo" en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre pero no se refirió al implacable intento de su esposo de anular los resultados.
"Nuestra nación debe sanar de manera civilizada. No se equivoquen al respecto, condeno absolutamente la violencia que ocurrió en el Capitolio de nuestra nación. La violencia nunca es aceptable". dijo Melania Trump.

Los Trump deben abandonar la Casa Blanca el 20 de enero, cuando Biden asuma como el 46º presidente de Estados unidos.